Companheiros/as.
Foi uma emoção voltar ao Chile no começo dos anos noventa e entrar no pátio de los naranjos, numa Moneda restaurada. Vieram-me à memória os versos de Pablo Milanés:
Yo pisaré las calles nuevamente
De lo que fue Santiago ensangrentada
Y en una hermosa plaza liberada
Me detendré a llorar por los ausentes
Yo vendré del desierto calcinante
Y saldré de los bosques y los lagos
Y evocaré en un cerro de Santiago
A mis hermanos que murieron antes
Retornarán los libros, las canciones
Que quemaron las manos asesinas
Renacerá mi pueblo de su ruina
Y pagarán su culpa los traidores
Un niño jugará en una alameda
Y cantará con sus amigos nuevos
Y ese canto será el canto del suelo
A una vida segada en la Moneda
“Más temprano que tarde volverá el pueblo a las grande alamedas… La historia es nuestra, la hacen los pueblos”, disse Allende pouco antes de partir, naquele 11 de setembro de 1973, quarenta e três anos atrás. E penso agora com muita emoção no nosso Brasil, no terceiro golpe que me tocou viver. Repito hoje as palavras do “Chicho”Allende.
Faz uns dias eu caminhava pelas avenidas do Rio com milhares de companheiros que acreditam no amanhecer “más temprano que tarde”.
Em profunda solidariedade,
Luiz Alberto.