Caracas, 28 Ene. AVN.- Los gobiernos de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba y Argentina manifestaron este miércoles su solidaridad con Venezuela, ante los ataques de sectores de la derecha internacional, que pretenden derrocar al gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro.
Durante su participación en la plenaria de la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se realizó en Costa Rica, el presidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró su apoyo al pueblo y al Gobierno venezolano, ante la guerra económica que emprenden la derecha nacional e internacional en el país desde 2013.
“Hermano Maduro, toda nuestra solidaridad. Estamos convencidos que después que fracasaron con una agresión política, ahora vinieron con una agresión económica. Seguirán fracasando porque nuestros pueblos están unidos”, dijo el Jefe de Estado boliviano.
Advirtió que el imperio norteamericano quiere dividir a los gobiernos de la región para establecer una dominación política, por lo que insistió en la necesidad de mantener la unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe.
“Cuando los pueblos saben de su destino, tienen la propuesta basada en los principios que nos dejaron nuestros antepasados. Cuando se unen para defender la democracia, la vida y la paz no hay fuerza que lo doblegue, ni imperio que los derrote”, sentenció el presidente Morales.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, exigió el cese de guerras económicas como las que mantiene la derecha en Venezuela, que incluyen acaparamiento, especulación, contrabando y desabastecimiento para crear caos en la sociedad y derrocar a gobiernos legítimos como el del presidente de la República, Nicolás Maduro.
“Basta de guerras económicas contra países como Venezuela”, expresó Correa, quien agregó que estas acciones “nos recuerdan bastante bien a la guerra económica de la burguesía chilena contra Salvador Allende, cuando se dieron cuenta que no podían vencer en la urnas, al ser contundentemente derrotados en marzo de 1973 en las elecciones legislativas”.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, también compartió la misma postura de Correa y advirtió que los planes conspirativos contra Venezuela son de vieja data.
“Acaso no salieron las pruebas del golpe contra (Hugo) Chávez que era el yanqui que estaba detrás conspirando contra ese proceso de libertad, de dignidad, de soberanía, de generosidad, y no se cansan de conspirar y siguen conspirando. Vemos claramente como tratan de repetir la historia de Chile, quieren repetir la historia de Chile con Venezuela. Están aplicando el mismo guión, quieren que esto culmine con un golpe militar, sangriento brutal, como el que propiciaron los yanquis en Chile”, recalcó Ortega.
En 1973, luego de las elecciones legislativas en Chile, que no favorecieron a la derecha, comenzó un plan de ataque al gobierno de Allende, que incluyó una guerra económica, similar a la que enfrente Venezuela actualmente. Esas acciones culminaron con el derrocamiento de Allende en septiembre de ese mismo año.
Enérgica condena
De la misma manera, en la plenaria de la III Cumbre de la Celac, se pronunció el dignatario de Cuba, Raúl Castro, quien rechazó las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos contra Venezuela y ratificó su respaldo a la Revolución Bolivariana.
“Expresamos enérgica condena a las inaceptables e injustificadas sanciones unilaterales impuestas a la República Bolivariana de Venezuela y a la continuada intervención externa dirigida a crear inestabilidad en esa hermana nación”, manifestó.
Señaló que Cuba conoce “todas esas historias profundamente por haberlas padecido durante más de 50 años”.
Por su parte, el canciller argentino, Héctor Timerman, indicó que su país también se solidariza con Venezuela ante los ataques de Estados Unidos, cuyo gobierno firmó el pasado 18 de diciembre una propuesta de ley aprobada por el Senado norteamericano, con la que se pretende sancionar a Venezuela por la supuesta violación de Derechos Humanos por quienes contribuyeron a frenar los actos vandálicos y terroristas, promovidos por partidos políticos y sectores de extrema derecha, que dejaron además 43 personas asesinadas.
AVN 28/01/2015